Cuando he leído la
nueva subida de luz en enero, he vuelto a pensar lo de siempre: esto es una mierda. Otra subida más, un poco más de empobrecimiento, un poco más de risa a nuestra costa... mearnos encima y decir que llueve.
Los periódicos
nos engañan , los bancos
nos engañan, los políticos nos engañan
una y
otra vez y a la sociedad
parece que le da lo mismo. España se va a la mierda, La UE a veces parece un sueño con final sangriento, el Euro fue un fraude, los intereses nos comen, el paro es una salvajada y la gente joven que puede sacar esto adelante prefiere hacerlo en otro país.
La verdad es que, datos en mano, está todo
muy negro. Como si hubiesen colocado un mojón en Madrid con un petardo dentro. Tenemos una capital quemada y un país lleno de mierda.
Entonces, como buen ingeniero, pienso en buscarle solución. Medidas y acciones que permitan que todo esto cambie, y que mi vida sea mejor porque mi país esté mejor gestionado y el telediario sea menos desagradable... Y comienzo:
No puedo evangelizar a 18 millones de personas que, como buenos votantes del ppsoe, han contribuido a esto.
No puedo entrar en la dirección de las grandes multinacionales que
gobiernan hay en este país, reducir el sueldo de todos los jefes, despedir a todos los consejeros políticos, primos, sobrinos y amigos de políticos, trepas e inútiles en general, subir el sueldo al empleado medio e intentar hacer una empresa responsable con los clientes, el entorno y los trabajadores.
No puedo entrar en la administración pública y mandar a paseo a todos esos funcionarios torpes y vagos que acomodados, en sus sillones, esperan la hora del descanso y aplican la ley del mínimo esfuerzo en cada una de sus variantes. Tampoco puedo sustituir esos gastos con corbata por profesores, científicos, médicos y personal cualificado.
No puedo invertir en educación ni establecer un plan de estudios basado en el aprendizaje y no en el paso de exámenes. Ni conseguir que nuestros hijos y nietos sepan inglés porque se lo enseñen en el colegio (y no la mierda que se enseña ahora). Ni siquiera nuestro presidente sabe inglés, algo que me avergüenza más que a él, al parecer.
No puedo invertir en ciencia e innovación para que en el futuro tengamos un crecimiento constante y sostenido.
Son objetivos demasiado difíciles e irrealizables y como creo que no podré alcanzarlos en un periodo de tiempo razonable, y
sé ponerme objetivos, decidí olvidarlo.
Pero yo soy optimista. Por naturaleza. Por naturaleza y por cojones. Porque hay que tener cojones para ser optimista en esta época, pero lo soy. Y creo que todos podemos serlo y todos podemos ayudar a que la situación deje de ser la que es. Y yo lo hago a mi manera. No participo, por regla general, en manifestaciones, huelgas generales, piquetes, sindicatos o asociaciones de consumidores (aunque cambiaré esto último, creo que me haré socio de FACUA pronto). No estoy involucrado con ningún partido político ni tampoco tengo intenciones de momento. No estoy en el 15M, ni en ningún movimiento relacionado, aunque apoyo la mayoría de sus iniciativas.
Me he planteado como objetivo
cambiar mi entorno. O al menos, conseguir que mi entorno sea bueno. Que yo esté a gusto y que mi vida sea la que yo quiero.
Puedo ser justo. Conmigo y con la gente que me rodea y puedo exigir que sean justos conmigo y luchar porque pase. Justo con mi pareja y mis amigos, con mis compañeros de trabajo, con mis jefes y con mi empresa. Considero que estoy en una empresa que me valora e intento valorarlo de igual forma. Intento que me paguen lo que creo que debo ganar, no sólo dinero, sino todo lo demás. Y si algún día soy jefe de algo, querré ser un jefe justo que trate bien a los suyos. Soy seguidor de las relaciones
win-win y creo que es la única forma de que esto funcione.
Puedo elegir donde estoy. Si no me gusta la empresa en la que estoy porque me tratan mal, el jefe es un imbécil, o mi sueldo es muy inferior a lo que produzco para ellos; me voy. Y me voy hasta que encuentre un sitio donde se trabaje a gusto. Uno de los problemas de esta sociedad es que tragamos con todo, y sino tragas tú, habrá otra persona que lo haga. Gracias a eso hay jefes gañanes, trabajos de mierda y empresas en la que el único que sale ganando es el que las fundó.
Puedo informarme mucho. Intento estar más o menos al día de la situación política del país. Intento leer y escuchar diferentes fuentes de diferentes ideologías, aunque he de reconocer que me cabrea de sobremanera leer periódicos como La Razón. Con todo ello intento meditar mi voto en las elecciones y hacer que sea hacia el partido que más confianza me inspire. Intento ser objetivo. Estoy seguro que PP y PSOE tienen seguidores muy involucrados y formados que les votan porque, tras un estudio, creen de verdad que es lo mejor. Me parece genial y no les critico por ello (de verdad). También estoy seguro que son los menos. El problema político en España es un problema de falta de información de los votantes porque siempre leen, ven y escuchan medios de comunicación de masas, que están comprados
Puedo quejarme mucho. Si algo no me gusta lo digo. Y lo digo muchas veces y si está en mi mano intento cambiarlo. Se lo digo a los jefes, a los policías, a los profesores. No importa la autoridad y no importa las consecuencias que pueda tener. Intento hacerlo siempre de la forma correcta, sin faltar al respecto y exponiendo mis argumentos. A veces me han fallado las formas porque tengo un pronto muy fuerte (pero eso es otro tema). Para quejarte tienes que tener argumentos, y normalmente muy fuertes, sobre todo si te quejas ante alguien con más autoridad que tú; por lo que es conveniente informarte bien antes. Pide hojas de reclamaciones si crees que alguien te ha tratado mal en algún establecimiento o que tienes derecho a algo que no te han dado, ve a consumo, denuncia y protesta todo lo posible si como consumidor te han estafado o simplemente mentido. Utiliza las redes sociales si crees que ayudarán (muchas veces, una queja pública hace más daño a una compañía que todas las denuncias) y para ello pon datos objetivos que sean innegables.
Puedo dejar de consumir si me tratan mal como consumidor. He dejado de ir a bares que me han puesto mala cara. Tengo vetadas prácticamente todas las compañías de teléfono porque me han intentado engañar... En definitiva. Si alguien me putea, me pierde a mi como cliente y a todo el que pueda convencer por el camino.
En definitiva, creo que manifestarse y protestar ante las puertas del gobierno debido a su mala gestión está bien. Creo que las huelgas están bien. Creo que movilizarse como ciudadanos está genial. Creo que participar en la política activamente es bueno y sano y necesario. Y son cosas que no hago.
Pero creo que la verdadera forma de cambiar esto es siendo justos con la gente para que puedas exigir lo mismo, leyendo, informándote, quejándote y no dejando que nadie se ría de ti, ni se aproveche ni te tome como su juguete o entretenimiento.
Y mientras tanto, constrúyete un buen entorno. En una buena empresa, con unos buenos amigos y sé todo lo feliz que puedas, que la vida son dos días y uno se pasa durmiendo. Creo que es un buen propósito para 2014, ¿no?
;-)