¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?.
Al viento fue lanzada esa pregunta hace ya bastantes años por el genial poeta chileno Pablo Neruda, y ahora soy yo el que la retoma y la rescata de los libros para preguntarosla a vosotros y conocer vuestra opinión.
Yo creo que sufre más el que espera siempre, pero es más desgraciado el que nunca esperó a nadie. Pues quizá uno tendrá una vida basada en la esperanza y la desesperación de no encontrar lo anhelado, pero es más triste ni siquiera tener esa esperanza y esa ilusión.
Un saludo, espero vuestras respuestas.
Mejor no esperar a nadie y aprender a convivir consigo mismo: porque cuando no se espera es cuando se encuentra; si por el contrario lo único que haces es esperar y esperar te generas falsas espectativas: y en vez de encontrar tu "media naranja" te generarás ilusoriamente a tu pareja sin que sea lo que de verdad buscabas, explicándome mejor, si buscas seguro que encuentras pero no será lo que realmente necesitas y encima la idealizarías, por el caso contrario, si no buscas nada y llega, será porque esa persona y tú estáis hechos el uno para el otro.
ResponderEliminarNo sólo está referido al amor. Sino en general a cualquier cosa. Aunque claro que es uno de los aspectos donde más fácil se aplica.
ResponderEliminarY recuerda, esperar no es buscar. :)
Siempre que tengas la mentalidad de esperar a alguien vas a estar buscando algo...
ResponderEliminarentonces al mantener esa espera no te sentirás bien hasta encontrar o creer haber encontrado eso que se estaba buscando: no sé si me explico.
A parte de eso y siendo Neruda lo apliqué, como bien dices tú, al amor: también hay muchos tipos de amor...
Dejo unas frases de Neruda:
Sufre más el que espera siempre
que aquel que nunca esperó a nadie?
Dónde termina el arco iris,
en tu alma o en el horizonte?
Tal vez una estrella invisible
será el cielo de los suicidas?
Dónde están las viñas de hierro
de donde cae el meteoro?
¡Saludos!