viernes, 17 de abril de 2009

Cuando a un hombre le pierde la boca (I)

Existen grandes líderes de empresas, gente inteligente, importante y reconocida con un factor común, una bocaza como un buzón.

No sé si nacieron gilipollas pero con suerte, si el poder y el reconocimiento le volvió gilipollas, o es una consecuencia de este.

Me ha venido a la cabeza este artículo leyendo una declaración de Joan Gaspart.

"Ojalá, y yo sé que con esto casi le estoy nombrando presidente del Real Madrid, ojalá Florentino Pérez no sea presidente del Real Madrid. Yo recomiendo a los madridistas que no lo voten por el bien del Barça y que voten al que quieran, es igual, que seguro que hay grandes candidatos, pero que no voten a Florentino"

Desde mi punto de vista, es una declaración denigrante y que viene de un hombre con una autoestima tirando a la baja, o unos complejos creados de su puesto pasado.
Joan fue vicepresindente del F.C. Barcelona durante 22 años, con grandes éxitos y alavadores de su labor. En sólo tres años tiró su reputación por la borda con una gestión pésima y una bocaza enorme. ¿Tan difícil es quedarse callado? ¿O al menos dejar las opiniones polémicas, personales y desafortundas para tu círculo privado y familiar? Al parecer, si.

Gaspar es un líder en su terreno, presidente del grupo Husa y gran empresario. Y aun así no supo comportarse y ocultar su fanatismo extremo cuando eres el representante a nivel mundial de un club como el Barça.

De como a un líder le pierde la bocaza...

Pronto tendré nuevas entradas de grandes líderes con grandes bocas.

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