martes, 27 de octubre de 2009

Días de 40 horas

No sé si a vosotros os ha pasado, pero hay épocas en las que los días no dan de sí todo lo que tienen que dar y hay demasiado para hacer y demasiado poco tiempo.

Levantarse temprano y llegar a casa a última hora, o a media tarde y aún con cosas que hacer. Es estresante y sin embargo... creo que hasta a veces me gusta.

Demuestra que uno es una persona activa, con motivaciones, metas que perseguir, sitios a los que llegar, amistades a las que atender. ¿O acaso preferís estar en casa todo el día tirado, sin nada que hacer? Sin objetivos por los que pelear, más bien.

Hago esta reflexión como empujón a mi mismo y a todos los que estén como yo y arañen horas al tiempo, porque los esfuerzos tienen recompensas. No siempre, hay muchos trabajos en vano y grandes decepciones, pero no podemos quedarnos en casa y perder nuestro derecho a fallar y equivocarnos.

Un saludo a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario