martes, 22 de diciembre de 2009

Dulce Navidad

La Navidad, esa preciosa época del año en la que los pozos son rosas y el carbón está nevado de entusiasmo y felicidad...

¡Oh! La Navidad, cumpleaños del niño Jesús y fin del año occidental.

La verdad es que no es que sea yo muy espiritual, y lo que me gusta de estas fiestas son las cenas, las fiestas y los regalos de reyes; aunque este año creo que Baltasar tiene gripe A y Gaspar se ha cogido un año sabático. Sólo Melchor, el más viejo y sabio de los tres, puede salir la noche del 5 a repartir los regalos.
Por culpa de estos pequeños incidentes el árbol estará más vacío que de costumbre.

Esa es la versión oficial que me llegó por correo postal como contestación a mi carta, a sus majestades de oriente, con una pequeña lista de peticiones, hábilmente rechazada. Sin embargo huelo que la versión real es algo distante.

Resulta que ciertos especuladores inmoviliariarios secuestraron a Baltasar hace unos meses para conseguir financiación y terminar así sus pisos. No es menos cierto que los Bancos colaboraron activamente en el secuestro y un poco entre todos tiene maniatado a nuestro querido rey negro.
Gaspar por su parte yace muerto, o en coma, en un pequeño apartamento en oriente medio. Según dicen los pajaritos un tal Zapatero, después de varias puñaladas lo envió allí por no matarlo él mismo y mancharse las manos de sangre. Así, con suerte, dentro de seis o siete años estará recuperado para vivir como vivía antes.

Melchor se escapó por los pelos, aunque tiene los dedos cruzados y ha cogido un camino diferente este año, por miedo a que algún otro mandamás Español le acabe atrapando ,terminando con la ilusión de niños y mayores.

Y es que este año, amigos míos, el jamón es de York, el queso en loncha y los turrones del mercadona.

Un saludo!

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