viernes, 12 de diciembre de 2008

La historia del elefante

Navegando por uno de los blogs que leo habitualmente, y del que ya os he puesto alguna cosita (http://latierranoesredonda.blogspot.com) encontré un pequeño juento de Jorge Bucay. La verdad es que es bastante interesante, y creo que puedes sacar una buena conclusión de él.


Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de los circos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante, que, como mas tarde supe, era también el animal preferido por otros niños. Durante la función, la enorme bestia hacía gala de un peso, un tamaño y una fuerza descomunales… Pero después de su actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y, aunque la cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir.
El misterio sigue pareciéndome evidente.
¿Qué lo sujeta entonces? ¿Por qué no huye?
Cuando tenia cinco o seis años, yo todavía confiaba el la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces a un maestro, un padre o un tío por el misterio del elefante. Alguno de ellos me explicó que el elefante no se escapaba porque estaba amaestrado.
Hice entonces la pregunta obvia: Si está amaestrado, ¿por qué lo encadenan?
No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, olvidé el misterio del elefante y la estaca, y sólo lo recordaba cuando me encontraba con otros que también se habían hecho esa pregunta alguna vez.
Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta:
El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño.
Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él.
Imagine que se dormía agotado y que al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día, y al otro… Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino.
Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa porque, pobre, cree que no puede.
Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer.
Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo.
Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza…


Con esto lo único que quiero que veáis es que no todo es lo que parece, que no siempre la tradición manda y que a veces vale la pena intentarlo de nuevo y no rendirse. No siempre el esfuerzo da el resultado que se quiere, pero lo que estoy seguro, es que tendrá algún resultado, aunque sea de una manera transversal y no cumpliendo directamente el objetivo marcado.

miércoles, 10 de diciembre de 2008

Cosas que me sacan de mis casillas.

Hoy me apetece hablar de cosas que me molestan. Hay muchas, a veces quizá peco de quejica, aunque mira que intento buscar mis culpas para no echárselas al resto, así en vez de una queja tienes algo que mejorar. Pero existen situaciones que me tocan la moral.

Viernes, diez de la mañana, por casualidades de la vida ese día no trabajo ni tengo clase, o entro más tarde. Aún tengo las copas en el estómago y parece que la lámpara da vueltas, aunque estoy seguro de que no puede moverse. Oscuridad absoluta y resaca. Solo ganas de dormir. De repente la ventana:
- El Tapicero, tapizamos en Sky, lino, seda, teeeeeeeerciopelo. Sillas, sillones, mecedoras, descaaalzadoras.
¡Me cago en la madre que los pario! ¡El culo les voy a tapizar! ¡Que son las diez de un viernes! Es que es de tocar las narices. Yo no sé si esa publicidad dará resultado, pero con tal de no darles ni un euro a esos, yo me autotapizo mis sillas. Y mis descalzadoras... que digo yo, ¿qué diablos se una descalzadora? ¿quién tiene eso? y lo que es peor, ¿¡Quién cojones quiere tapizarla!?
Para quien se le haya ocurrido, por casualidad, buscarla en el diccionario, no viene.
El tema de anunciar tu llegada montando un escándalo del carajo no siempre es tan odioso. Puede llegar el melonero, el piconero (pobrecito que poco trabajo tiene ya) y no me entran ganas de asesinarles y cortarles en pedacitos y tapizarlos. O el afilador, con su característico sonido. Me recuerda a cuando era pequeño, y lo escuchaba. Corriendo iba a mi madre pidiéndole que saliésemos a afilar un cuchillo. A lo que siempre respondía con un "no, que es muy caro, y yo los afilo sola", siempre tan ahorrativa ella mirando por la economía familiar.

Otra cosa que me da por cu... que me fastidia, es el típico que se cree que el urbano es una discoteca y le da por poner pumchimpum a todo volumen en el móvil. Son gente normalmente inteligente, con cultura musical (Haze y camela por ejemplo) y respeto por la gente. Alguna vez me ha dado por ponerle yo los dos móviles que tenía, con una canción cada uno y acercarselos uno a cada oreja, pero prometo la próxima vez cantarle la canción de la abeja maya a grito pelao. También podía intentar decirle aldo del estilo: "Perdone, cero que esa música es algo molesta para el resto, ¿podría quitarla o comprarse unos cascos?" Pero es menos divertido... y menos efectivo.

Siguiendo con los autobuses y para terminar, antes de que me ponga de mala leche, quiero mostrar mi odio total y absoluto hacia las abuelas de los autobuses. Si, si. Esas. Llego yo a la parada con las legañas aún en los ojos, los cascos puestos, gorro y frío. Se ve el autobús por la carretera... y las viejas van tornando formas, de pronto unas son orcos y las otras elfos. Rusas y americanas. Rojas y azules. Me da igual con que las comparéis, pero eso es peor que un campo de batalla. "Yo llegué primero" , "Pues luego yo", pues ese de ahí tiene un padre cojo", "pues yo voy a trabajar y tu al mercao"...
Por favor... ¡que ya tenemos una edad! Si queréis pasar el tiempo compraros una play, pero no vengáis a dar por saco a los que nos levantamos temprano porque no nos queda otro remedio y tenemos que ir a clase o al trabajo. Y si os apetece dar voces a las 8 de la mañana, pues no sé, id a criar cabras o a cantar goles. Estas señoras mayores... luego uno le da por subir y como no sea tu turno por un casual de la vida te pueden tirar granadas o disparar. Hay que tener un cuidao...


Bueno, que al final acabo cabreado y es ya tarde.

Un saludo.

martes, 9 de diciembre de 2008

Hablemos de fútbol...

Veintidós hombres en calzonas corriendo detrás de un balón cuan niños de diez años mientras cobran millones de euros. Esa puede ser la descripción del fútbol para un no aficionado a este deporte. Y realmente es una descripción bastante real y fiel. Para todos ellos, intentaré explicar el porqué mueve millones y porqué es causa de lágrimas, sonrisas, piques y gritos cada semana.

Sin embargo el balonpié no es algo especialmente bello ni espectacular como puede serlo la gimnasia o el hockey sobre hielo ¿por qué esa euforia?. Pues sencillamente porque lo que atrae no es el deporte en sí. Sino todo el trasfondo competitivo que tiene detrás. En españa es el deporte más seguido (que no el más practicado) por todo lo que hay alrededor. Primero porque es un mundo de multimollonarios que han conseguido lo que el 90% de los españoles no ha podido: vivir de lo que les gusta, y hacerlo a todo lujo. Segundo, porque lo que realmente es atractivo de este deporte es la competitividad con la que nosotros mismos le dotamos. Ver ganar a tu equipo o ver como el eterno rival sucumbe ante un recién ascendido sacie la sed de victoria que tienen los españoles. Por eso gusta más a hombres que a mujeres en general. Porque el hombre debido a su naturaleza es muchísimo más competitivo. No admira tanto la belleza como el poder sentirse realizado y poder llegar al trabajo y decirle a su compañero: - ¿Qué tal el madrid ayer? ¿Perdió, no?. Incluso algunos equipos tienen connotaciones políticas. El Barça es un equipo con seguidores evidentemente independentista, mientras que el español es lo contrario. En España no está acentuado esa parte pero en Italia por ejemplo queda mucho más claro.

Queda claro y ya termino, que al Español medio no le gusta el fútbol, sino todo lo que gira a su alrededor. Y lo dice uno que es gran seguidor de este deporte, pero que intenta ser objetivo en todos los aspectos.



Un saludo.

sábado, 6 de diciembre de 2008

La espera

¿Sufre más aquél que espera siempre que aquél que nunca esperó a nadie?.

Al viento fue lanzada esa pregunta hace ya bastantes años por el genial poeta chileno Pablo Neruda, y ahora soy yo el que la retoma y la rescata de los libros para preguntarosla a vosotros y conocer vuestra opinión.

Yo creo que sufre más el que espera siempre, pero es más desgraciado el que nunca esperó a nadie. Pues quizá uno tendrá una vida basada en la esperanza y la desesperación de no encontrar lo anhelado, pero es más triste ni siquiera tener esa esperanza y esa ilusión.

Un saludo, espero vuestras respuestas.

lunes, 1 de diciembre de 2008

Cuando el hombre dejó de ser hombre...

El trabajo te hará libre. Con esta frase, se encontraban los judíos a la entrada del mayor centro de exterminio que ha habido y espero habrá, en la historia: Auschwitz. *

La fina ironía aplicada en extremo. Así daban la bienvenida y despedida a los reos de los campos de exterminio. Y es que es para pensarselo. Lo que pasó en aquella Alemania dictatorial, aberrante y aria no es otra cosa que la inteligencia y la tecnología al servicio de unos propósitos macabros. Indescriptibles quizás. El cómo puede un hombre llegar al poder, mediante sufragio, para sembrar el caos y la agonía de todo un pueblo.

Y es para pensarselo dos veces. Aquello no lo hace cualquiera. Ese señor de pequeño bigote, fundamentalista y con buena intención era más inteligente que posiblemente cualquiera de nosotros. Y digo buena intención, porque él en su fuero interno supongo que tenía una buena intención, que pensaba que así hacía algún tipo de bien para la humanidad, si conseguía que laraza aria triunfase, pues no concibo que semejante atrocidad pueda ser diseñada desde la maldad y la codicia.

A ello le sumamos una tecnología de última generación, unos principios e ideales firmes, un gran espíritu de trabajo y grandes innovaciones. Nos juntamos con un ejército fuerte y bien entrenado, buenas armas y mejores campos de concentración con los últimos avances. Medio mundo tuvo que luchar contra ellos para pararles los pies, y demos gracias a que lo hicieron, porque aquí el que escribe es moreno.
Simlemente imaginad el problema que tenían. Como matar a millones de personas. Era un gasto enorme, problemas de logística, de infecciones para sus propios soldados, en fin... Y crearon cámaras de gas y crematorias. Sencillamente sublime. Un problema y una solución.

Desde mi punto de vista la gran diferencia entre el exterminio nazi y cualquie otro exterminio que se haya realizado en la historia simplemente queda en la inteligencia de sus líderes y la capacidad de innovaciíon y solución de problemas que estos tenían. Tecnología de la muerte...


Saludos.





*Sacado literalmente de http://latierranoesredonda.blogspot.com