jueves, 12 de diciembre de 2013

Como un libro

Como un libro en la estantería esperando ser leído. Una vez y otra. Disfrutado, imaginado, vivido. Una vez sostenido y acunado como un niño. Sujetado con dulzura y acariciado con cariño.

Como un libro sonreído y comentado, compartido, recomendado, admirado cada página y cada letra. Una capítulo y otro, epílogo y prefacio, soñado ciento un veces por un niño.

Como un libro abandonado, olvidado y bajo polvo enterrado. Sujetado por libros igualmente abandonados olvidados y bajo polvo enterrados, hundidos y arrinconados. Desatendidos.

¡Qué feliz era siendo un libro, mientras era leído y disfrutado! Lástima que siempre acabe relegado, en una esquina, esperando un nuevo dueño y aletargado. Mismas letras, mismo ritmo, distintas sensaciones e igual destino.

Como un libro

viernes, 29 de noviembre de 2013

Momentos

Escribí hace tiempo esto pero nunca me atreví a publicarlo. Ya va siendo hora :-)

Es ese momento que termina,
cuando viertes agua sobre fuego,
ese sonido seco, apagado,
esa oscuridad mal avenida.

Es esa lluvia que no moja,
tu chaleco de cuero ennegrecido,
esas gotas que recorren tu sonrisa,
esa que busqué y ya se ha ido.

Esa sensación de desamparo,
que acompaña al hombre solitario,
esa misma que a veces es buscada
y a veces es odiada hasta el hastío.

Cada momento fue; y fue vivido,
cada luna disfrutada y admirada,
cada estrella fugaz ilusionada,
del deseo que quería ser cumplido.

¡Escucha! caprichoso destino,
olvídate de mi y mis amigos,
déjame vivir, pintar caminos,
y ponerle tonos coloridos.

Quizá lo hayas olvidado,
o nunca se te había ocurrido,
pero los caminos tienen,
escucha, una dirección...
... y dos sentidos.








sábado, 17 de agosto de 2013

Religión: la peor pandemia de la historia de la humanidad.

La religión es una enfermedad mental. Los afectados creen en personajes imaginarios, realizan actos extraños y se mueven de forma caótica y ausente de razón.

Dependiendo del grado de evolución de la enfermedad, los síntomas pueden variar.

En casos leves, el enfermo cree en la existencia de personajes inexistentes (profetas, unicornios, gnomos, elefantes  semihumanos de múltiples brazos...) sin ninguna consecuencia extraordinaria. A veces, como aquellos niños que tienen un amigo imaginario en su infancia, visitan a su personaje de forma periódica, le hablan y le piden cosas. En caso de que esas peticiones sucedan por casualidades de la vida o causalidades del trabajo, le agradecen fervientemente el favor concedido.

Es un problema menor, una enfermedad que puede no alterar demasiado la vida de la gente... en sus versiones leves. El problema como todo es cuando la enfermedad se acentúa y alcanzamos niveles mucho más graves.

Los casos graves pueden provocar paranoias y brotes de agresividad. Desde tiempos inmemoriales, esta enfermedad ha eliminado miles de millones de vidas, siendo la pandemia más importante de la historia. No estudiada como enfermedad (sino como creencia supersticiosa legítima y común), la religión ha causado muertes debido a esos brotes paranoico-agresivos. Los sujetos gravemente afectados no soportan la creencia en otras religiones o la ausencia de la misma y deciden que la mejor manera de solventarlo es acabar con esa persona no enferma.

Constantemente los enfermos intentan contagiar a las personas que no tienen dicha enfermedad (como si de una legión de zombies se tratase) mientras que en caso de una resistencia demasiado grande deciden con acabar de la vida del susodicho. Cuando dos grupos de enfermos afectados con personajes imaginarios diferentes se encuentran, suele acabar en masacre, siendo por este dato la mayor pandemia de la historia. Como veis, no es una muerte directamente causada por la enfermedad sino consecuencia de los brotes esquizofrénicos de esta. 

Se han dado casos (extremos) de afectados que han llegado a inmolarse por su unicornio de turno, en promesa de una vida mejor. Un pequeño enanito se lo susurró a la oreja.

A lo largo de la historia ha sido una pandemia incontrolable. En épocas como la edad media, terminó con la vida de cientos de miles de personas. Actualmente, sus casos más graves están controlados en prácticamente todo occidente, quedando únicamente enfermos graves en Oriente medio y parte de África. No obstante puedes encontrar enfermos en todos los países y lugares, de todo tipo, color y raza.

Esperemos que pronto sea una enfermedad controlada y no provoque más muertes. Los Unicornios no se merecen eso.




martes, 16 de julio de 2013

6 canciones para empezar el día

Una de las cosas que más me gustan es empezar el día con energía, fuerza y entusiasmo. Vale, a veces me permito unos minutos de zombificación, sobre todo cuando el frío aprieta, hielas los huesos y te resistes a abandonar la cama... pero aun así intento ponerle energía a cada mañana.

Estas son algunas canciones que yo recomendaría para empezar el día.

Hoy puede ser un gran día



Look the bright side of life




Maquillaje




Y ahora voy a salir


Bienvenidos

Desafío





Creo que todas tienen algo... que las hace especiales. Son muy distintas unas de otras, de géneros y autores dispares.  No son mis preferidas, simplemente me gustan para las primeras horas del día. Por alegres, por distintas, porque buscan el lado bueno de la vida intentando olvidar los problemas... O quizá por algo que no termino de saber.

¿Cuales son vuestras canciones para empezar el día?


martes, 18 de junio de 2013

Como si de un efecto mariposa se tratase...

A veces pienso que los colores no existen como tal. ¿Cómo sé que el azul que veo es el mismo que ves tú? ¿Qué para mi, ese tono de luz es el mismo que para ti? Es cierto que la ciencia y la biología han avanzado mucho y han descubierto los bastones, los conos y todas esas células y procesos que me permiten ver las estrellas cada noche, el Sol cada mañana y esa sonrisa cada día. Pero yo siempre tengo mis dudas. Quizá es cabezonería pura y dura. Quizá es porque soy Tauro, o porque nací en el año de la Serpiente o porque las mareas estaban de una determinada forma aquella noche de mayo de 1989.

¡Qué diablos tendrán que ver las mareas en mi personalidad! Pero sí que es cierto que muchas veces el baile de letras entre lo casual y lo causal es demasiado difuso. ¿O alguno de vosotros sabría decir por qué me gustan las cosas que me gustan? ¿Por qué soy extrovertido, dicharachero, o por qué mis sentimientos a veces se ocultan bajo capas de Kevlar como si fuesen a dispararles con armas de fuego? Todas esas características personales, ¿son innatas o adquiridas?¿Son fruto de una combinación de células azarosa en el vientre de mi madre, o quizá una evolución de la personalidad de mis ancentros unido con reacciones y procesos químicos aun débilmente estudiados?

Quizá todo eso es fruto del proceso de aprendizaje sufrido en los primeros años de mi vida. Del entorno familiar, de mis primeros amigos, enemigos, mujeres y maestros. Pero el caso es que existen familias, hermanos, gente afín en general con los mismos entornos, amigos y circunstancias, cuya personalidad y características difieren de una manera notable; por no decir que unos se encuentran en las antípodas de los otros. ¿Quizá pequeños cambios en algunas épocas de la vida puedan provocar grandes cambios en la madurez, como si de un efecto mariposa se tratase…?