domingo, 14 de septiembre de 2008

Niño hasta los 50

Juventud, divino tesoro. Es uno del os refranes que valoran ese don. El don de ser joven. De no tener responsabilidades, ya habrá alguien que las tome por ti.
Era estupendo levantarte por las mañanas, desayunar y ver los dibujos hasta que pasaban a buscarte para jugar al fútbol. Sin nada que estudiar ni obligaciones. Con un balón: la persona más feliz del mundo. Sin él, también. Con 100 pesetas eramos millonarios y nos comprábamos un buen saco de golosinas. La ropa la traía mamá y no había que ir casi nunca a comprarla, sólo de vez en cuando porque... "es que ya no sé ni qué talla usas", en esos momentos no había forma de escaquearse. Yo creo que me sirvió la ropa de prenatal hasta los doce por lo menos XD.
Las horas pasaban sin darnos ni cuenta montando el fuerte de playmobil, la casa de soltero o la base militar de los soldaditos. Eso cuando no estaban por ahí los Gi Joe's.
También estaban los juegos esos que iban por temporadas como los bolindres, la peonza, los tazos... que anda que habré gastado horas con los malditos tazos. Luego ya me dirás para que diablos quieres 200. Para nada, para fardar nada más...


Ahora bien, ¿Por qué hemos de descartar todo eso? Lógicamente no te vas a poner a jugar a los bolindres o a ver los digimón -que dicho sea de paso eran mejor los pokemon :P- me refiero más al espíritu infantil. Al, como dicen en las películas, niño que llevamos dentro. No estaría bien que el niño esté siempre fuera, lógicamente hay momentos en los que se necesita de cierta serenidad y madurez pero bueno, creo que ninguno de los que leéis sois tontos y me entendéis (algún tonto se colará.. xD).
Pasando la típica época adolescente o pre-adolescente de 13-14 años, que quieres ser grande, crecer y olvidar todo lo relacionado con lo infantil, se llega a un punto de retorno. Donde se vuelve a valorar aquella época y se intenta, al menos de cuando en cuando, revivirla. Ya sea jugando con un niño, haciendo el gamba con los amigos... yo creo que se tenga la edad que se tenga, seguiremos llamando a los timbres y saliendo a correr (con menos frecuencia que cuando éramos los críos toca pelotas claro. Yo conozco treintañeros que son niños grandes, y cuarentones. Y a más de un abuelo que es peor que un adolescente.

Ahora, los señores de 30, 40, 50... comentarán algo del tipo...¡qué sabrá un enano que no tiene ni los 20! Pues eso, nada. Ya os respondo. Sólo espero que cuando no sea tan joven, siga siendo un niño a ratos, un joven de 40, un adolescente de 50 años o un veinte-añero de 60.

(Fdo: Peter pan... nono es broma ¿eh? XD)

¡Saludos!

3 comentarios:

  1. Hay momentos para ser niño cuando ya no lo eres ;) y que no falten!.

    Hay una canción de Enrique Bunbury que tiene una letra que te va a gustar, se llama " de mayor ".

    http://www.youtube.com/watch?v=AtUXZ6aVEW4&feature=related

    :) suerte en esos examenes, pequeño ;)

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  2. Joder, José María, la verdad es que yo iba a añadir la frase de Bunbury: "de pequeño me enseñaron a querer ser mayor; de mayor quiero aprender a ser pequeño".

    Es una realidad de la que por desgracia te das cuenta cuando creces. Aún así, cada época tiene sus cosas buenas, pero quizás nos dejamos influenciar demasiado por el refranero (tiempo pasado fue mejor) y por los gratos recuerdos.

    Hay que vivir el presente, aprender del pasado y mirar (y quizas preparar) al futuro sin miedo. Lo demás, es perder el tiempo.

    Un abrazo!

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  3. Bien bien, ahora mismo no (que no son horas y me pueden matar) pero escucharé la canción. Me gustan las canciones, escuchar la letra y analizarlas un poco para ver que quieren decir. :)

    Y no me disgusta Bumbury, prefiero cuando estaba con los Héroes, pero sólo no está mal tampoco.

    Gracias por los comentarios. :) Siempre gusta leer opiniones.

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