Hace ya bastante tiempo que aprendí a jugar al poker, unos diez años aproximadamente. Recuerdo mis primeras partidas en Pokerstar y Caradepoker, jugando los torneos online gratuitos. También he disfrutado de no pocas timbas entre colegas bañadas con algún que otro cubata y un montón de risas. Además, he leído un poco al respecto y me he tragado más de un campeonato en horas intempestivas en la sexta, entre anuncio y anuncio de Jes Extender y Celia Blanco. Sin ser un experto en el tema (ni ganas) puedo decir que, más o menos, sé como va esto del poker.
Es un juego de estrategia y psicología, pero sobre todo es un juego de estadística. Si juegas bien, estadísticamente, ganarás. Cuando decides apostar o no apostar en una jugada, puedes guiarte por la intuición, por la cara del contrincante y por supuesto por las circunstancias y número de fichas de los rivales... pero sobre todo, por el porcentaje de victoria que tiene tu mano. Ahí valoras si, dado el porcentaje de victoria y las condiciones de la partida, merece la pena o no arriesgar, porque, amigos, es un juego de apuestas, riesgos y nervios disimulados.
Me gusta el poker porque es como la vida misma. Tienes unas cartas (igual que tus rivales), y el resultado de la partida dependerá de lo bien que las juegues tú, lo bien que las jueguen ellos, y lo bueno o malo que sea el River (última carta en salir en la modalidad Texas Holdem). Los rivales de mesa condicionan tu vida, y a veces tendrás la suerte de quitarte a algunos de los duros sin tener que enfrentarte a ellos. Cuando juegas las primeras partidas de poker, todo parece ser una cuestión de suerte, de tener una mano ganadora. Después te das cuenta de que, aunque la fortuna sea un factor a tener en cuenta, manejar la mesa y el adversario es mucho más determinante y cuando la cagas, te sueles dar cuenta.
No me gusta cuando la gente le echa la culpa al destino, a la suerte o a los demás, porque su vida no se ha desarrollado como querían. Amigo, revisa tu pasado y tu presente y critícate a conciencia. Posiblemente encuentres más de una cagada que te ha hecho llegar a donde estás.
Pero oye, el primer paso es detectar el problema para no repetirlo. Después busquemos los errores. Pero dejemos de echarle la culpa a la suerte de todo. Actúa bien y de buena voluntad, ponte buenos objetivos y alcanzables. Dibuja una hora de ruta para alcanzarlos. Lucha por ellos y trabaja centrando el esfuerzo en lo importante, y márcate un plazo para la consecución. Pasado el plazo, sino llegas, repite el proceso analizando donde fallaste y procurando evitarlo. Como en el poker, estadísticamente, acabarás ganando.
;-)
lunes, 16 de diciembre de 2013
jueves, 12 de diciembre de 2013
Como un libro
Como un libro sonreído y comentado, compartido, recomendado, admirado cada página y cada letra. Una capítulo y otro, epílogo y prefacio, soñado ciento un veces por un niño.
Como un libro abandonado, olvidado y bajo polvo enterrado. Sujetado por libros igualmente abandonados olvidados y bajo polvo enterrados, hundidos y arrinconados. Desatendidos.
¡Qué feliz era siendo un libro, mientras era leído y disfrutado! Lástima que siempre acabe relegado, en una esquina, esperando un nuevo dueño y aletargado. Mismas letras, mismo ritmo, distintas sensaciones e igual destino.
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literatura,
Poesía
viernes, 29 de noviembre de 2013
Momentos
Escribí hace tiempo esto pero nunca me atreví a publicarlo. Ya va siendo hora :-)
Es ese momento que termina,
Es ese momento que termina,
cuando viertes agua sobre fuego,
ese sonido seco, apagado,
esa oscuridad mal avenida.
Es esa lluvia que no moja,
tu chaleco de cuero ennegrecido,
esas gotas que recorren tu sonrisa,
esa que busqué y ya se ha ido.
Esa sensación de desamparo,
que acompaña al hombre solitario,
esa misma que a veces es buscada
y a veces es odiada hasta el hastío.
Cada momento fue; y fue vivido,
cada luna disfrutada y admirada,
cada estrella fugaz ilusionada,
del deseo que quería ser cumplido.
¡Escucha! caprichoso destino,
olvídate de mi y mis amigos,
déjame vivir, pintar caminos,
y ponerle tonos coloridos.
Quizá lo hayas olvidado,
o nunca se te había ocurrido,
pero los caminos tienen,
escucha, una dirección...
... y dos sentidos.
Etiquetas:
literatura,
Poesía
sábado, 17 de agosto de 2013
Religión: la peor pandemia de la historia de la humanidad.
La religión es una enfermedad mental. Los afectados creen en personajes imaginarios, realizan actos extraños y se mueven de forma caótica y ausente de razón.
Dependiendo del grado de evolución de la enfermedad, los síntomas pueden variar.
En casos leves, el enfermo cree en la existencia de personajes inexistentes (profetas, unicornios, gnomos, elefantes semihumanos de múltiples brazos...) sin ninguna consecuencia extraordinaria. A veces, como aquellos niños que tienen un amigo imaginario en su infancia, visitan a su personaje de forma periódica, le hablan y le piden cosas. En caso de que esas peticiones sucedan por casualidades de la vida o causalidades del trabajo, le agradecen fervientemente el favor concedido.
Es un problema menor, una enfermedad que puede no alterar demasiado la vida de la gente... en sus versiones leves. El problema como todo es cuando la enfermedad se acentúa y alcanzamos niveles mucho más graves.
Los casos graves pueden provocar paranoias y brotes de agresividad. Desde tiempos inmemoriales, esta enfermedad ha eliminado miles de millones de vidas, siendo la pandemia más importante de la historia. No estudiada como enfermedad (sino como creencia supersticiosa legítima y común), la religión ha causado muertes debido a esos brotes paranoico-agresivos. Los sujetos gravemente afectados no soportan la creencia en otras religiones o la ausencia de la misma y deciden que la mejor manera de solventarlo es acabar con esa persona no enferma.
Constantemente los enfermos intentan contagiar a las personas que no tienen dicha enfermedad (como si de una legión de zombies se tratase) mientras que en caso de una resistencia demasiado grande deciden con acabar de la vida del susodicho. Cuando dos grupos de enfermos afectados con personajes imaginarios diferentes se encuentran, suele acabar en masacre, siendo por este dato la mayor pandemia de la historia. Como veis, no es una muerte directamente causada por la enfermedad sino consecuencia de los brotes esquizofrénicos de esta.
Se han dado casos (extremos) de afectados que han llegado a inmolarse por su unicornio de turno, en promesa de una vida mejor. Un pequeño enanito se lo susurró a la oreja.
A lo largo de la historia ha sido una pandemia incontrolable. En épocas como la edad media, terminó con la vida de cientos de miles de personas. Actualmente, sus casos más graves están controlados en prácticamente todo occidente, quedando únicamente enfermos graves en Oriente medio y parte de África. No obstante puedes encontrar enfermos en todos los países y lugares, de todo tipo, color y raza.
Esperemos que pronto sea una enfermedad controlada y no provoque más muertes. Los Unicornios no se merecen eso.
martes, 16 de julio de 2013
6 canciones para empezar el día
Una de las cosas que más me gustan es empezar el día con energía, fuerza y entusiasmo. Vale, a veces me permito unos minutos de zombificación, sobre todo cuando el frío aprieta, hielas los huesos y te resistes a abandonar la cama... pero aun así intento ponerle energía a cada mañana.
Estas son algunas canciones que yo recomendaría para empezar el día.
Creo que todas tienen algo... que las hace especiales. Son muy distintas unas de otras, de géneros y autores dispares. No son mis preferidas, simplemente me gustan para las primeras horas del día. Por alegres, por distintas, porque buscan el lado bueno de la vida intentando olvidar los problemas... O quizá por algo que no termino de saber.
¿Cuales son vuestras canciones para empezar el día?
Estas son algunas canciones que yo recomendaría para empezar el día.
Hoy puede ser un gran día
Look the bright side of life
Maquillaje
Y ahora voy a salir
Bienvenidos
Desafío
Creo que todas tienen algo... que las hace especiales. Son muy distintas unas de otras, de géneros y autores dispares. No son mis preferidas, simplemente me gustan para las primeras horas del día. Por alegres, por distintas, porque buscan el lado bueno de la vida intentando olvidar los problemas... O quizá por algo que no termino de saber.
¿Cuales son vuestras canciones para empezar el día?
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Crítica y Recomendaciones
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